Después del triunfo ante el Espanyol, Josep Guardiola se dirigió al centro del campo, el mismo lugar desde donde ha celebrado tantos títulos, para decir adiós al Camp Nou asegurando que su proyecto no acaba con él, pues los jugadores seguirán luchando con Tito Vilanova, su fiel escudero, como nuevo capitán de la nave.
En un breve parlamento desde el mismo terreno de juego, el técnico del Barcelona explicó a los 89 mil aficionados que "la vida me ha hecho este regalo. En estos años he podido disfrutar de estos chicos, la diferencia es que yo he podido hacerlo desde un poquito más cerca que ustedes, nada más”.
“He sido un privilegiado como todos, no se imaginan la estima que me llevo a casa por ser tan querido en este tiempo. Gracias a todos, porque cada día hemos luchado para que pasemos un buen momento viéndonos jugar bien al fútbol”, agregó.
Acabó con una frase que no significa una adiós, sino un hasta pronto: "Los echaré de menos. El que más pierdo soy yo, pero los dejo en las mejores manos posibles. Hasta pronto. A mí nunca me perderán".
Fuente libero.pe
En un breve parlamento desde el mismo terreno de juego, el técnico del Barcelona explicó a los 89 mil aficionados que "la vida me ha hecho este regalo. En estos años he podido disfrutar de estos chicos, la diferencia es que yo he podido hacerlo desde un poquito más cerca que ustedes, nada más”.
“He sido un privilegiado como todos, no se imaginan la estima que me llevo a casa por ser tan querido en este tiempo. Gracias a todos, porque cada día hemos luchado para que pasemos un buen momento viéndonos jugar bien al fútbol”, agregó.
Acabó con una frase que no significa una adiós, sino un hasta pronto: "Los echaré de menos. El que más pierdo soy yo, pero los dejo en las mejores manos posibles. Hasta pronto. A mí nunca me perderán".
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